miércoles, 15 de abril de 2009

La lluvia..

Me encanta la lluvia. Me gusta calzarme las botas de agua y salir a pisar los charcos, pasear escondida por un paragüas, ver las gotas suspendidas en las hojas de los árboles, perderme por la ciudad mojada.. y después llegar a casa y ver llover con un té entre las manos..
ayer fue un día lluvioso, de esos que tanto me gustan.. tenía que ir a un ensayo cerca de Madrid y ya llegaba tarde.. salí a la calle a pasear escondida bajo mi paragüas negro hasta llegar al metro, pero intentando evitar los charcos porque no tenía las botas de agua..
y entonces, en un descuido, mis zapatillas de goma resbalaron sobre el asfalto y realizando un increíble paso de break-dance di con mi culo al suelo en una postura imposible, sobre un charquito.. así, sin avisar.. oí unas risas a mi derecha e intenté ignorarlas mientras me levantaba lo más dignamente posible.. ya estaba casi de pie, y en la recta final mi pie izquierdo volvió a resbalar y acabé sentada sobre el mismo charco.. las risas aumentaron de volumen pero nadie vino a echarme una mano.. hijos de p..
así que me cagué en la madre de todos los santos mientras lograba levantarme del todo.. limpié lo que entonces parecía sólo agua de mis pantalones, negros, por cierto, y me fui hacia el metro acordándome de la lluvia, de las botas, del paragüas y del imbécil que empezó a poner goma en las suelas de las zapatillas..
lo peor de todo fue que cuando el pantalón se secó lo que quedó fueron unas enormes manchas de pseudo-barro en todo el culo, con las que tuve que pasar todo el día..
además mi rodilla palpitaba como una vena enfurecida, por el golpe, claro..
volví a casa por la noche.. cansada, con la rodilla dolorida y el culo del pantalón lleno de mierda..
eso sí, había dejado de llover..
agua para mis oídos!!

lunes, 13 de abril de 2009

El campo

1. Dícese del bucólico lugar lleno de verde y radiante césped, en el cual los pájaros cantan, las nubes se levantan, los grillos tararean en tu oído, el aire es puro y limpio, las hormigas no pican, los niños juegan a comba y los padres a vida. Y donde a veces, que sí, que no, te cae un chaparrón.

2. Dícese del lugar lleno de hierbas feas, bichos con mala leche, botes de coca-cola descoloridos, bolsas de plástico a modo de colchón, hogueras mal apagadas y chiquillos borrachos como cubas.

Si se pasan un poco más las páginas del diccionario, la acepción que aparece es la siguiente:

3. Dícese "levántate a las 7.30 porque has quedado a las 9, prepara todo lo que falta, no salgas hasta las 10 y pico porque aún quedan dos por llegar, recíbeles con una sonrisa en la boca y ganas de matarles, sube al coche, para en la carretera a coger ceporros, continúa, llega al valle, sortea baches, pilla el camino, aparca en la explanada, descarga el remolque, coloca las mesas y las sillas, mea detrás de un olivo, mira cómo encienden la hoguera, come, bebe, come, bebe, come, bebe, juega a las palas para desgastar, tírate en la manta, mea detrás de un olivo, juega a las palas, come, mea, bebe, juega a las cartas, fúmate un cigarro, mira una pelea con navajas, mira una niña vomitando hasta reventar, mira al señor, señor, no rompa usted el árbol, que no pises el bicho, que pica, que no, fuma, juega a las vidas, llévate 1000 balonazos, salta, ríe, palas, vidas, ríe, ríe, ríe, ríe, mea entre las mantas porque ya no apetece ir hasta el olivo, merendola, palas con pelota rota, la revancha, suda, ríe, estira el brazo, fuma, recoge las mesas, las sillas, el serijo, la nevera, recoge la basura, súbete al coche, pilla el camino, sortea baches, sal del valle, vuelve a casa, ducha de 20 minutos y al sofá".

La descripción de un perfecto día de domingo.. aunque luego duela todo..