miércoles, 27 de mayo de 2009

El curso ha muerto.

El curso ha muerto. O casi. El entierro oficial tendrá lugar el próximo viernes 29 de mayo, y saldrá de nuestra muy querida cafetería (ay, las tostadas de pan con tomate y queso manchego..). La ocasión requiere los servicios de algunas plañideras y se agradecerá una gran afluencia de gente. Debe tener la despedida que se merece.
El caso es que yo aún no me he hecho a la idea. Y ahora no sé si tirarme de los pelos, de las orejas, patalear en el suelo como una loca o pedir cita para lanzarme, sin pensarlo siquiera, del Puente de Segovia. Creo que al final lo echaré a suertes. O a lo mejor pido el voto del público. Quizá monte una escena a lo Kantor y me ponga a pintar la cara de blanco a todo el que me encuentre por los pasillos. Qué mejor despedida que un encuentro cara a cara con la muerte en el teatro. O con el teatro de la muerte. O con la muerte a secas.
En fin, que me lío. Que el curso se muere y no seré yo quien haga algo por evitarlo. A estas alturas, o él o nosotros.
Por cierto, después del funeral, estáis todos invitados a tortilla de patatas.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Plantada..

He decidido plantarme.

Me niego a seguir chocándome con todo lo que encuentro a mi paso. Mesas, sillas, paredes, lámparas de pie, coches..
Mis piernas parecen un catálogo de moratones y ahora que llega el buen tiempo no es cuestión de ir enseñando semejante desastre.

Así que me planto.

He comprado un saco de tierra de 20 kg y una maceta. De las más grandes. Se acabaron los choques. Y los moratones.

Ah, también he comprado otro saco de abono. Para que me crezcan. Las piernas.

Siempre soñé con medir más de un metro setenta.